Si tú supieras, Diego Álvarez Miguel

jueves, 25 de febrero de 2016
  Alas, Kleoniki Vanos


SI TÚ SUPIERAS

Si tú supieras, de verdad, lo que me ofreces
solo torciendo la mirada, apartando
tu pelo negro hacia la izquierda,
dejándome leer —nuevo braille— en tus labios
las palabras que no salen de la boca.
Si tú supieras, Santa mía, lo que ofreces
mientras te abres paso entre la bruma
de la ciudad sin siglo que es Madrid
como hacen los pájaros nocturnos
en este apartado puerto que es mi vida.
Si tú supieras, en serio, lo que ofreces,
entenderías por qué sigo aquí perdido
entre calles que nunca me acogieron
tratando de agarrarme a todo eso
que no sabes que me ofreces
—y me salva—. 



Diego Álvarez Miguel, Hidratante Olivia, Hiperión, Madrid, 2015.
 

[Los primeros copos de nieve], Christian Bobin

martes, 23 de febrero de 2016
Kent Shiraishi



Miro a menudo esos libros, luego me vuelvo a la ventana, por muy iluminadores que sean los grandes textos, dan siempre menos luz que los primeros copos de nieve.


Christian Bobin, La más que viva, Libros Canto y Cuento, Jerez, 2015, p. 113.
 

[Qué difícil me resulta una palabra...], Thomas Bernhard

domingo, 21 de febrero de 2016
 Paisaje abstracto, Randall Talbot


Qué difícil me resulta una palabra 
para los degenerados 
que no saben distinguir un sueño 
de las duras ramas del peral. 

Qué difícil me resulta una palabra 
en esta carretera polvorienta 
más hostil a mi calzado 
que el sol a la nieve 
y el agua al desierto. 

Qué difícil me resulta una palabra 
a mi padre y mi madre, 
qué difícil me resulta una palabra
a todos los que me ven, envejeciendo 
en un otoño acuchillado. 

Qué difícil me resulta una palabra 
en estos días que son desmemoriados. 
Qué difícil me resulta una palabra.


Thomas Bernhard, In hora mortis / Bajo el hierro de la luna, DVD Ediciones, Barcelona, 2000 (1998), pp. 130-131.
  

[Un niño juega en los escombros], Eduardo Chirinos

jueves, 18 de febrero de 2016

Cette obscure clarté qui tombe des étoiles, Anselm Kiefer


   Nada más alejado de la infancia que la adolescencia. Todo adolescente lucha por percibirse como adulto, por construir una muralla que lo separe para siempre del niño que fue. Luego se pasa la vida borrando minuciosamente a ese niño, hasta que consigue olvidarlo. Eso es lo que cree. Pasados los cuarenta (la edad es tentativa) la muralla ha cedido a la incuria del tiempo: hemos olvidado repararla, hay tramos destruidos por la lluvia, bloques desperdigados por aquí y por allá. Despreocupado del tiempo un niño juega en los escombros. Descubrimos entonces que siempre estuvo allí, que nos estaba esperando.



Eduardo Chirinos, Anuario mínimo: 1960-2010, Luces de Gálibo, Girona, 2012, p. 103.
 

[Detrás de esa cortina gris], Pierre Michon

domingo, 14 de febrero de 2016
 Lluvia, Gerhard Richter


   [...] entre dos restas, entre dos párrafos, miraba aquella plétora por los cristales de la ventana, detrás de la lluvia que sólo cubre el mundo para que podamos ver en su lugar nuestros sueños, la saciedad de nuestros sueños detrás de esa cortina gris donde todo está permitido.
   Las aguas subían.

Pierre Michon, El origen del mundo, Anagrama, Barcelona, 2011, p. 80.
  

[A pesar de todo, un árbol], Thomas Bernhard

jueves, 11 de febrero de 2016
Anselm Kiefer


  «El esfuerzo trepa por la decepción», dijo. Lo mismo que una cosa ocurría de forma espléndida, ocurría otra de forma brutal, más brutal todavía que la antes ocurrida. «De todas formas, los que llegan arriba descubren que no hay arriba. [...]» Entonces se había aferrado sólo a sí mismo, «como se aferra uno a un árbol que también está podrido, pero es, a pesar de todo, un árbol».


Thomas Bernhard, Helada, Alianza, Madrid, 2014, pp. 27-28.
 

[Esos pequeños gestos], Javier Moreno

martes, 9 de febrero de 2016
Shōji Ueda


Pero no es eso lo terrible, el momento de la decisión equivocada. Si sólo se tratase de eso podríamos remontar el afluente para volver al caudal del que nos desviamos. El consolador mito del origen. Lo cierto es que llegamos a dudar de que se tratase de una decisión, ni siquiera de dos o tres. Es más bien como un trabajo del tiempo, un trabajo silencioso y paciente, de desgaste. [...] Buscamos la fecha exacta del acontecimiento y es inútil. El desgaste provino de una suma de infinitos, de movimientos imperceptibles, como los que desgajan una lasca de piedra de la roca, o la de los minúsculos copos que acaban engrosando el manto de nieve. Esos pequeños gestos que cimentan en buena medida nuestra existencia.

Javier Moreno, Acontecimiento, Salto de Página, Madrid, 2015, pp. 130-131.
  

[¿Quién crea los itinerarios...?], José Luis Morante

domingo, 7 de febrero de 2016
El camino encantado, Richard Cartwright



   ¿Quién crea los itinerarios hacia lugares donde nunca se llega?



José Luis Morante, Motivos personales, La Isla de Siltolá, Sevilla, 2015, p. 82.
 

En otra vida, Arantza Portabales

sábado, 6 de febrero de 2016
Pensamientos de origami, Riccardo Focacci


EN OTRA VIDA

   En otra vida vivimos juntos. En un piso pequeño, con una calefacción horrible y vistas a una pared plagada de ventanas turbias. Y no nos importa. No tenemos hijos. Ni ganas de tenerlos. Me gusta acariciar tu cabello. Perdemos el tiempo en los rastrillos y las fresas no saben a nevera. Tus ojos también son grises. Y llueve menos. Y te beso. Te beso tanto que los labios me duelen, hinchados, henchidos de ti.
   En esta vida te alargo la barra de pan. Tú me das un euro y los buenos días. Y tu mujer, desde la puerta de la panadería, pretende que apures. Yo te doy la vuelta, esperando rozar tus dedos. Pero en esta vida, eso no sucede. Y te vas. Y yo me quedo aquí, tocándome estos labios que te besan, en otra vida.


Arantza Portabales, A Celeste la compré en un rastrillo, Zaera Silvar, A Coruña, 2015.
 

[Somos metafísicos...], Svetlana Alexievich

miércoles, 3 de febrero de 2016
Golpe, Anselm Kiefer


   Somos metafísicos. No vivimos en la tierra sino en nuestras quimeras, en las conversaciones. En las palabras. Debemos añadirle algo más a la vida cotidiana para comprenderla. Incluso cuando nos encontramos junto a la muerte.
   Esta es mi historia. Se la he contado. ¿Por qué me he hecho fotógrafo? Porque me faltaban palabras.


Víktor Latún, fotógrafo


Svetlana Alexievich, Voces de Chernóbil: crónica del futuro, Siglo XXI, Madrid, 2006.
  

[Gritan hacia dentro], Julio Mas Alcaraz

martes, 2 de febrero de 2016
 Vigilancia, Hans Defer



En las calles vigiladas por los monitores,
personas gritan hacia dentro.


Julio Mas Alcaraz, El niño que bebió agua de brújula, Calambur, Madrid, 2011, p. 35.